El instituto

El instituto es enorme, todavía me pierdo de lo grande que es. Lo mejor son las taquillas ya que los libros son super gordos y pesan una tonelada. Aquí no pagas por ellos si no que te los da el colegio y pagas si los estropeas.
Mis clases son inglés en un nivel difícil que por cierto todavía me sigo preguntando porque me metieron en esa clase, arte, francés e ideología. Menos mal que estoy con Iván porque si no, me muero en esa clase.
La historia es muy divertida: yo pedí una clase de sociales que para nosotros es geografía e historia y para ellos sociales es ideología y filosofia así que estoy metida en esa clase durante dos meses por una variación del lenguage.
La duración de las clases es muy diferente a la española: estas clases duran una hora y media mientras que las nuestras duran cincuenta y cinco minutos. Se me hacen eternas pero la mayoría son super divertidas.
Otra parte buena es que los jueves salimos a las doce y media lo que nos deja tiempo libre para hacer lo que queramos.
La gente es muy amable tanto alumnos como profesores.