Banff

Acabo de volver de Banff donde estuve desde el jueves. Estuvimos en la casa de los jefes de Renata. La casa era enorme, Courtney y yo dormimos en la planta baja que era como un pequeño apartamento: dos habitaciones, un baño, salón, cocina y una puerta que daba al jardín, luego subías las escaleras y en la siguiente planta había una habitación matrimonial, dos habitaciones, un baño y una pequeña sala para hacer la colada y en la última planta había un aseo, dos terrazas, un salón-comedor y una cocina. Era genial.
Visitamos el Jonhston canyon, el Lake Louise y varios lagos más y luego el último día Courtney y yo subimos una montaña andando en vez de en góndola. Nos llevó como dos horas y algo, cuesta arriba y con hielo que casi nos matamos unas cuantas veces. Tan sólo eran seis kilómetros pero eran cuesta arriba y rodeando la montaña así que nos parecieron interminables. Al llegar a la cima lo único que quería era sentarme, comer y beber.
Lo malo era que algunas cosas estaban cerradas como las Hot Springs.
Banff es una ciudad acogedora y bonita pero muy comercial. Había muchos turistas y para bajar de la góndola tuvimos que esperar un buen rato.
Hacía bastante frío pero al subir la montaña solo llevaba una sudadera pero en general llevaba la sudadera, una chaqueta que para nosotros es de nieve y guantes y el resto de la familia en sudadera. Era muy gracioso.