La llegada

Madre mía el viaje fue agotador!
Primero el viaje hasta Nueva York, después ocho horas de escala sin salir del aeropuerto.
Los nueve que participamos en el intercambio estábamos tan cansados que se nos cerraban los ojos así que todos nos dormimos en el viaje a Edmonton.
Las aduanas nos asustaban un poco pero no fueron para tanto, sí nos hicieron preguntas pero no nos pararon ni nos registraron las maletas.
Llegamos a Edmonton a las once de la noche hora local de allí. Mi familia me esperaba en el aeropuerto con un letrero con mi nombre, si como las películas. La familia es estupenda y se preocupa todo el día por mí: a ver si tengo suficiente de esto y de lo otro, si dormí bien...
Aunque acabo de llegar, ya estoy volviendo a hacer las maletas porque me voy a Ontario a ver las Cataratas del Niágara!!!!! Dios, es tan emocionante.
Bueno ya seguiré escribiendo.